Loeb, nuevo rey del Pikes Peak

Detrás del proyecto de Pikes Peak, Peugeot esconde algunos secretos que son, como poco, curiosos. Decidir correr la subida "más famosa del mundo" fue algo que se determinó casi a última hora. Fue durante el pasado mes de septiembre cuando la compañía del león francés decidió arrancar el desarrollo de su coche de carreras.

Sin tiempo para crear un monocasco en fibra de carbono perfeccionado, decidieron ir por la vía más rápida y fácil de crear una estructura tubular de acero al cromomolibdeno, tanto o más sólida, pero algo más pesada que lo que podría hacerse en fibra, y es que los materiales compuestos, bien utilizados, permiten meter más refuerzos justo allí donde hacen falta.

Loeb fue el primero de la categoría Unlimited en participar y desplegó los 875 caballos de su coche.

El tiempo de Loeb hizo añicos el anterior mejor crono de 9:46,164, conseguido por Rhys Millen en la anterior edición. Este año, los tres primeros clasificados batieron el récord de 2012.

"Para mí ha sido la competición del año", dijo Loeb tras llegar a meta, situada a 4.300 metros de altitud, en las Rocosas. "Al principio de la subida tenía presión, por supuesto, porque he sido testigo directo de la inversión de tiempo y dinero que han hecho Peugeot y todos los patrocinadores. Pero, al final, tras todos los entrenamientos y la preparación, solo estábamos el coche y yo. Y yo debía darlo todo".

Loeb fue el primero de la categoría Unlimited en participar y desplegó los 875 caballos de su coche, después de que los participantes de las categorías de motos hubiesen acabado la carrera. No obstante, hubo diversos retrasos, lo que hizo que el equipo se preocupase ante la previsión del tiempo, que anunciaba lloviznas a media mañana, algo muy común en esta prueba, debido a la altitud a la que se desarrolla. "Cuando estaba en la línea de salida, esperando, pude ver varias nubes acercándose a la cima de la montaña", apuntó Loeb. "Recuerdo pensar, incluso, que si no salíamos pronto, sería muy difícil acabar la carrera".

De todos modos, Loeb no tardó mucho en salir y completó la subida a bordo de su Peugeot 208 T16 Pikes Peak en un tiempo menor que, incluso, el que el programa de simulación del equipo había dado como posible. El tiempo máximo teórico -calculado a partir de los datos recogidos durante los entrenamientos- era de poco más de 8 minutos y 15 segundos. El nueve veces campeón del mundo de rally consiguió, de alguna manera, bajar dos segundos esa previsión.

"Estoy muy contento porque, al final, ha sido una buena subida", dijo Loeb. "No esperaba superar ese tiempo de 8:15, así que hacer 8:13 ha sido muy bueno. Antes de salir, no sabía si debía ir al máximo o si debía llevar un ritmo cómodo que me asegurase la victoria. Al final, me decanté por la primera opción".

El resultado fue espectacular y, ahora, Loeb forma parte del selecto grupo de vencedores de la subida al Pikes Peak, y lo logró casi un año después de conquistar América al ganar la final de la categoría de RallyCross de los X Games, el 1 de julio de 2012. A pesar de ir al máximo en todo momento, el pluricampeón del mundo dijo no haber tenido momentos difíciles y que su coche fue muy bien desde el momento en que empezó a rodar en Estados Unidos.

"Todo estuvo bajo control, desde el principio hasta el final", aseguró. "Aparte de la preocupación por el clima, no tuvimos ningún momento excesivamente difícil". La subida de Loeb recordó a la efectuada por el finlandés Ari Vatanen, campeón del mundo de rally de 1981, en 1988, hace exactamente 25 años, a bordo del Peugeot 405 T16 Pikes Peak. Por aquel entonces, el tiempo establecido fue de 10:47,220 sobre tierra, un signo de cómo ha evolucionado esta prueba con los años.

Para Loeb y Peugeot Sport, ayer fue el final de una aventura que les llevó desde el legendario Mont Ventoux francés, donde se hicieron los primeros test del 208 T16 Pikes Peak, hasta las montañas de Colorado, el estado norteamericano a mayor altitud. La subida al Pikes Peak es legendaria en el mundo del motor: es la segunda prueba más longeva de América, tras las míticas 500 Millas de Indianápolis- Y, ahora, Sébastien Loeb -nuevo Rey del Pikes Peak- y Peugeot forman parte de la historia del motor en América.